Aunque muy útil en la cocina por su particular sabor y la gran variedad de formas para prepararla, no es menos cierto que su olor no es muy agradable y particularmente resistente a la hora de eliminarlo.
Para quitarlo de los recipientes de cocina, una buena solución es pasar sobre ellos unas hojas de menta fresca.
Si lo que desea es remover el gusto fuerte que deja en la boca, podrá lograrlo masticando habas crudas y unos trozos de remolacha cocida. Mejorará y cambiará por completo su aliento.
Por último, cuando el objetivo es librarse del mal olor que queda en las manos luego de cortarla, existen algunas soluciones:
- Esparcir sobre las manos un poco de bicarbonato y frotar.
- Aplicar sal común de mesa y proceder de la misma forma.
- Lavar las manos con vinagre y agua durante algunos minutos. Luego utilice jabón perfumado con abundante agua.
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